El sello descendiente de Nyege Nyege, no para de darnos alegrias con la calidad e innovación de sus publicaciones. Hakuna Kulala es a tener en cuenta por su música underground de club desde el este de Africa a las raíces congoleñas. Una muestra es el album de debut de Kabeaushé.
«The Coming of Gaze» es la ambiciosa declaración debut de Kabeaushé, un álbum que está tan meticulosamente concebido como un espectáculo acrobático y tan flexible como una bufanda de seda. A los pocos segundos de la canción de apertura ‘Andnowawordfromoursponsors‘ estamos dotados de un sentido de la visión libre de género de Kabeaushé, ya que los corales de gospel-funk están salpicados de golpes TR-808 sobrecargados, raps de ardilla, fuzz de guitarra angular y ritmos listos para la pista de baile. Es como una exuberante fusión de Kanye West, OutKast y Spank Rock, repintada en neones de África oriental. En ‘Bully Me‘, Kabeaushé analiza las complejidades de su personaje, arrullando dulcemente sobre los frágiles trinos influenciados por Atlanta, volteando hábilmente entre coros de gusanos y raps gomosos.
Reinterpretan la inconfundible muestra vocal de «Trading Places» (que fue notoriamente levantada en la influyente ‘The Ha Dance‘ de Masters at Work) en ‘Caracas‘ re-africanizándola y dándole forma a un funk sensual y futurista en un cambio contextual que caracteriza la alfabetización musical consciente del álbum. Y puedes escuchar el conocimiento de Shé de la buena fe del rap de Nueva York en ‘Dicotomous Key‘, un riff en ‘Hypnotize’ de The Notorious BIG que cambia de un ritmo invertido y fracturado a un electro mínimo, destacando simultáneamente las habilidades de producción de Kabochi y su versatilidad en el micrófono. En otra parte, en ‘Karachi‘, el Shé sube el tempo, gritando «gimme a sign» sin aliento sobre kicks preparados para el club y sintetizadores delgados.
«The Coming of Gaze» está tan estratificado y cargado de revolución cultural como cualquiera de la letanía de álbumes a los que hace referencia. Kabeaushé no está interesado en jugar el juego de la influencia, están haciendo una declaración: están aquí, lo están haciendo por su cuenta, y van a ser tan extravagantes y tan hermosos como quieran.